Una vida dedicada a sus 300 niños

Sus Inicios

Una vida dedicada a sus 300 niños, centrado en el cuidado, educación y formación de los más pobres, niños y jóvenes carentes de la igualdad de oportunidades que todo ser humano merece, cumpliendo con la finalidad de “Ciudad de los Niños”, la Obra Social de los Hnos. Obreros de María.

El Hno. Antonio Gutiérrez OM, es el segundo de siete hermanos nacidos del matrimonio entre Miguel y María, en Gualchos, Granada un tres octubre de 1926. Como otros jóvenes de la época, ayuda a sus padres en las labores del campo en el cortijo de estos, en detrimento de sus estudios.

Su vida daría un giro radical a los dieciséis años, cuando sus padres y hermanos marchan a vivir a Motril y el joven Antonio comienza a trabajar en la imprenta “El FARO”, donde rápidamente aprende el oficio por su capacidad e interés por su formación, desarrollando trabajos de impresor, encuadernador, tipógrafo, etc.

Comienza también en Motril sus primeros contactos con la Iglesia en la Parroquia de la Encarnación.

Su trabajo en la imprenta dura once años, con un paréntesis de dos años para hacer el servicio militar en Jaca, Huesca. Esta etapa militar de la que pudo no haberse desligado, pues sus superiores querían que siguiese en la imprenta y como formador en el cuerpo militar.

Durante este periodo se inicia su inquietud vocacional ligándose a la Iglesia mediante su participación en actividades sociales en “Acción Católica”, siempre en contacto con jóvenes. Es durante una “misión popular” de la mano de los Redentoristas, cuando el Hno. Antonio Gutiérrez OM decide consagrar su vida al servicio de los demás, especialmente centrado en niños y jóvenes.

Ingresa para ello en algunas congregaciones religiosas (Hnos. de San Juan de Dios y Agustinos). Sin embargo no termina de ver clara su vocación y, tras algunos años de búsqueda del carisma religioso apropiado y fiel a la “llamada de Dios”, son sus formadores Agustinos quienes le informan que tal vez su perfil y motivaciones encajarían bien en la Obra del Hno. Carlos.

Nace un nuevo proyecto, La Congregación Hermanos Obreros de María. 1950.

Carlos Fernández Dorador, Hermano Obrero de María, siente desde fechas muy tempranas una fuerte vocación religiosa. Tras pasar por diferentes instituciones religiosas, entiende que su esfuerzo debe dirigirse a ayudar a niños que viven en la calle y darles un hogar, comida y educación; según sus propias palabras “un niño menos en la calle es un niño menos en la cárcel”. Tras varias reuniones con la Archidiócesis Granadina y tras reunir los permisos necesarios del Vaticano, logra fundar la Congregación Religiosa Hermanos Obreros de María, comenzando la Fundación en 1950 en el Hospital Provincial de Granada, en el Orfelinato Niño Jesús de Armilla, de la Diputación Provincial de Granada.

Será en 1953, con los Estatutos Civiles aprobados, cuando comience la Etapa de Santa Inés, convento situado en la calle San Juan de los Reyes de Granada, en el que, tras varias reformas, inauguran la Casa de San Antonio y Residencia Obrera, primera Casa de la Fundación. Le seguirían el Hogar de Aprendices y la Casa de Formación de futuros Hermanos.

En Santa Inés atiende a más de 300 niños quedándose cortas las instalaciones; esta realidad unida a la necesidad de dar cobijo a niños entre 6 y 8 años de edad en régimen interno supuso el inicio de los trámites para la adquisición de unos nuevos terrenos donde expandir su obra. Gracias al tesón de la veintena de Hermanos OM que por aquel entonces ya formaban parte de la Fundación, encabezados por el incansable Hno. Carlos OM y al cariño y apoyo de granadinos y granadinas de bien que, con sus aportaciones, ayudaban a que la labor de los Hermanos OM creciera y se afianzara, en 1959 se firman los contratos de los terrenos para la construcción de La Ciudad de los Niños. Pero no será hasta el 17 de mayo de 1964 cuando comiencen las obras con la colocación de la primera piedra.

Durante algo más de un año se prolongaron las obras d foto-5 el nuevo Hogar Infantil que daría cobijo a 40 niños, con una actividad frenética de los 20 Hermanos que componían la obra: unos acarreaban los ladrillos que otros iban a buscar por media España con camiones y mucha esperanza; otros, ayudados de los niños mayores y por albañiles comenzaban a levantar el edificio y, otro, comenzaba su andadura como Hno. Andariego en busca de fondos para sufragar la misiva.

Ciudad de los Niños, Inauguración de sus nuevas instalaciones en Granada.

El 24 de octubre de 1965 queda oficialmente inaugurada la Ciudad de los Niños, su primer Hogar Infantil y el que fuera el primer parquecito infantil de Granada, siendo bendecido por el Vicario general de la diócesis don Paulino Cobo González que estuvo asistido por el capellán de la Institución, Don Antonio Castillo y el Gobernador Civil y Jefe Provincial del movimiento, don Eduardo Cañizares Navar, entre otras autoridades.

Bajo el lema “Acogemos y educamos a niños para formar a hombres comprometidos con la sociedad” empezó a tomar cuerpo un proyecto basado en las oportunidades y el aprendizaje, un modo de vida que, poco a poco, irá dando paso a una filosofía de vida que se mantiene hoy día en esta gran familia de los Hermanos Obreros de María.

Siendo pionera en Granada, actualmente la obra cuenta con dos casas más, una en Huelva inaugurada en 1970 y otra en Málaga desde 1977.

1955: Primera visita de Antonio Gutiérrez a los Hermanos Obreros de María

Volviendo al Hno. Gutiérrez OM, en su primera visita a los Hnos. Obreros de María –entorno a 1955-, conoce el Carisma y Finalidad de esta Institución, atendiéndole personalmente el Fundador, quien le detalla la intensa actividad y el compromiso social que llevan a cabo los Hnos. en su corta existencia: atender a los más necesitados, a los más pobres, niños y jóvenes, proporcionándoles acogida, cuidado y formación. Una lucha permanente por educar a personas para que sean y se sientan competentes.

Esta información, y la verdad y espiritualidad que le transmitió el Hno. Carlos, fueron suficientes para acoger con entusiasmo este proyecto de Vida Consagrada y de Servicio a los demás.

Como ya se ha comentado, los Hnos. Obreros de María comienzan su trabajo en el Orfelinato de Armilla y el Centro de Reforma de “San Miguel”. Posteriormente la Institución adquiere como casas en propiedad un Centro en Monachil y la que es “Casa Madre Fundacional”, el Convento de Santa Inés en el Albaicín.

Su trayectoria en la Fundación HOM

En 1956, con treinta años de edad, hace su ingreso el Hno. Antonio Gutiérrez OM en la Institución realizando su etapa de formación en Santa Inés, Casa que, además de Centro de Acogida, se destina a tal fin.

Sus primeros veinte años de servicio, los realiza en el Centro de reforma de San Miguel, desempeñando funciones de cuidador/educador y monitor/formador, enseñando el oficio de imprenta a jóvenes, además de ser el responsable de Administración/contabilidad y, sobre todo, educando a personas para la vida.

Aún hay conciudadanos que relatan divertidos como “el correcaminos”, como le recuerdan cariñosamente, bajaba la cuesta de San Miguel Alto a toda prisa con sus niños; divertido, el Hno. Gutiérrez siempre responde a estos comentarios: “¡soy el AVE sin pasajeros!”

La apertura de nuevos centros en Huelva y Málaga, hacen que la Institución le encomiende una nueva tarea. “Será el Hno. Limosnero”. Es su compromiso y fidelidad, su espíritu alegre y desenfadado, su capacidad de servicio, su disponibilidad y espiritualidad, lo que le hacen acreedor de la confianza que, esta Institución y sus bienhechores, depositan en el Hno. Antonio Gutiérrez OM.

El “Hno. Andariego”, como le llamaba el señor Arzobispo D. José Méndez, ha compatibilizado hasta la actualidad su labor de monitor/formador y esta tarea de “Hno. Limosnero” cubriendo, en estos 40 años en esta profesión, una parte importante del presupuesto con la generosa aportación de granadinos y granadinas que, al igual que el Hno. Antonio Gutiérrez OM, siguen fieles a su Obra social.

Gracias a los conocimientos adquiridos durante su oficio en la imprenta, el Hno. Antonio Gutiérrez OM decidió comenzar a fabricar sus propios calendarios a modo de reclamo; calendarios que al grito de “Ya está aquí el tío del sable –el que te da el sablazo-“, cambiaba por un donativo para sus “300 niños… que comen como mulos…” Tradición, la de los calendarios –ahora hechos por una imprenta-, que mantiene en la actualidad, recorriendo despachos, oficinas y casas particulares –a los que él llama, con gran cariño, sus “gordos”-.

Son muchas las personas que guardan con celo estas estampas en colecciones únicas de más de 40 años de historia, anécdotas y, ante todo, generosidad.

GENEROSIDAD que podemos destacar en mayúscula, cuando lo que se ofrece es una Vida en actitud permanente de servicio a los demás, los que más lo necesitan.

Reconocimientos públicos

Y es por esta trayectoria por la que el Ayuntamiento de Granada, en 2012, reconoce públicamente la labor de la Institución, en general, y la labor del Hno. Antonio Gutiérrez OM, en particular, otorgándole a título personal la Medalla de Oro al Mérito de la Ciudad de Granada como reconocimiento a su entrega y dedicación -sería impuesta en 2013 el día de San Cecilio- e inaugurando, este el 24 de abril de ese mismo año, una calle de la Chana denominada con el nombre de Hermanos Obreros de María, como reconocimiento a la labor de la orden que atiende La Ciudad de los Niños.

Una vida consagrada al servicio, un testimonio permanente de su Fe y Valores Cristianos le ha hecho merecedor recientemente del uno de los mayores reconocimientos que la Provincia de Granada puede otorgarle, el Hno. Antonio Gutiérrez Ferrer, OM, ha sido nombrado Hijo Predilecto de la Provincia de Granada.

Esta mención se le otorga por entender que merece el reconocimiento y agradecimiento público por toda una vida dedicada al servicio de los demás, especialmente de los niños y jóvenes más desfavorecidos de la provincia de Granada, gozando de una alta consideración, respeto y prestigio en todo el conjunto de la sociedad granadina.

ENTREGA DE LAS DISTINCIONES Y HONORES DE LA PROVINCIA FOTO: ALFREDO AGUILAR — ENTREGA DE LAS DISTINCIONES Y HONORES DE LA PROVINCIA
FOTO: ALFREDO AGUILAR

Agradecimientos

La Congregación Religiosa Hermanos Obreros de María en nombre de la Fundación que lleva su mismo nombre y a la que pertenece el Hno. Antonio Gutiérrez OM, agradecen los gestos de cariño y el respaldo de la provincia a la labor de la entidad y el incansable ejercicio del Hno. Antonio Gutiérrez OM. Es expreso deseo de ellos trasladar cualquier reconocimiento a la población en general y a sus bienhechores en particular, en señal de agradecimiento por el apoyo recibido durante todos estos años ya que, como él mismo nos dice a diario, “vine desnudo al mundo y desnudo tengo que irme, sólo con el bien que haga a todo el mundo”. Esta mención, como las anteriores, es dedicada a todas estas personas que, de manera anónima, han hecho posible la labor de este incansable limosnero.